¿Cómo la orientación apoya el aprendizaje de los alumnos, a los padres y a los docentes en el nivel preescolar?
El nivel preescolar es el primero que cursará el niño, donde aprenderá a socializar con los demás, tanto con personas de su misma edad como con gente adulta, donde estará alejado de sus padres por unas horas y donde se comenzará a dar cuenta de sus gustos, sus miedos, donde aparecerán con más fuerza sus intereses, es ahí donde aprenderá conocimientos básicos y es aquí donde entra el apoyo para los docentes pues podrán observar a cada uno de los alumnos y podrán darse cuenta de cuáles son sus habilidades y capacidades y así poder desarrollarlas mejor, esto traerá la evolución de ellas, las cuales en esta etapa son innatas en el niño, del mismo modo, se podrán orientar hacia el futuro, quizá más adelante hasta para su orientación vocacional. Las actividades en este nivel se basan, la gran mayoría en el juego y en la expresión artística.
Ahora bien, la orientación desde una perspectiva personal es un proceso de asesoramiento continuo, dirigido a ofrecer ayuda y atención al alumno para que éste pueda desarrollar sus habilidades y destrezas, formar actitudes, valores y comportamientos positivos, por lo tanto puede tener lugar desde un carácter preventivo e integrador y no únicamente terapéutico como en muchas ocasiones se ha asumido, puesto que es una etapa en la que se busca la maduración, desarrollo y crecimiento armonioso del alumno. Desde esta perspectiva los diferentes miembros del cuerpo educativo pueden apoyar en esta labor sin que sea el orientador (a) quien lo lleve directamente.
En nivel preescolar, la orientación debe contribuir al logro de objetivos esperados para la etapa que se encuentra cursando (hitos del desarrollo) y a los objetivos que la institución haya establecido como parte de su proyecto escolar. Como bien se sabe el preescolar es una etapa de suma importancia dado que representa los primeros momentos en los que el niño se relaciona con el mundo externo, como ya lo mencionamos, es cuando sale del sistema familiar, que hasta ese momento se había convertido como el único acceso a la información del exterior, pudiendo estar diversificada por los valores, creencias, que en ella conviven. A partir del preescolar, los alumnos aprenden a explorar, a conocer a los demás y a sí mismos desde otras perspectivas, comienzan a vivir las primeras crisis desde el reconocimiento de pares, reglas, etc. La orientación tiene la obligación de acompañar y preparar a los menores para la inserción social y las diferentes crisis que pueden suscitarse a lo largo de su desarrollo para que aprendan de ellas y desarrollen recursos que les permitan afrontarlas con mayor eficacia a fin de evitar problemas u obstáculos para su pleno desarrollo.
De esta manera las funciones de la orientación se engloban de la siguiente manera:
1. Facilitar la integración de los alumnos en su grupo-clase y el conjunto de la dinámica escolar fomentando el desarrollo de actitudes de cooperación y respeto de las diferencias.
2. Reconocimiento y personalización de los procesos enseñanza aprendizaje. Esto puede estar apoyado en el diagnostico psicopedagógico, que ayuda a la detección oportuna de necesidades cognitivas, afectivas, motrices, etc. necesarias para que el alumno pueda obtener un mejor rendimiento, así como para la mejora de los procesos educativos que se encuentran dentro de la institución.
3. Orientar a los docentes para responder a las demandas de la práctica profesional a fin de que sean capaces de facilitar el desarrollo integral de sus alumnos, independiente de las necesidades específicas que estos presenten.
4. Con los padres y madres de familia, la función es acompañarlos en momento en que el rol de educadores de sus hijos se encuentra confuso, frecuentemente en relación con el establecimiento de límites, estilos de crianza, compromiso en tareas escolares, etc. Así mismo la orientación se encarga de implicar a las familias en la educación de sus hijos para un trabajo colaborativo entre docente-padres que se retroalimenta mediante valores, actitudes y actuaciones desde un marco coherente, que ayuden al alumno a construir sus propios criterios de comportamiento.
La tarea de la Orientación Educativa en el centro educativo ha permitido desarrollar, espacios, talleres y programas dónde consideran a la familia como el eje inicial en la educación de los niños.
Sin embargo, la problemática que envuelve y afecta a las familias, para no desarrollar una intervención adecuada en el aspecto educativo desde el hogar, se debe a diversos aspectos como: la falta de recursos económicos, la carencia de acceso a la salud, a la buena alimentación, además de la incorporación de la madre al trabajo fuera de casa, lo que ha disminuido las posibilidades de cubrir las necesidades que la población infantil requiere.
Según la UNESCO: “Una Educación Inicial de calidad se caracteriza por:
a) ofrecer educación temprana
b) generar una sinergia con otros programas sociales de los ámbitos de la salud, nutrición y desarrollo comunitario
c) impactar en el rendimiento y permanencia de los niños en la educación básica.” (unesdoc.unesco.org pág. 63)
Para el desarrollo y promoción de programas dentro de las instituciones educativas, se utilizan estrategias, como reuniones con padres de familia, talleres, libros, charlas, que han mostrado, grandes logros con los niños, sus familias y comunidades, con mejores pautas en la crianza al interior de la familia y el mejoramiento en las condiciones de vida.
La
Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB) presenta áreas de oportunidad
que es importante identificar y aprovechar, para dar sentido a los esfuerzos
acumulados y encauzar positivamente el ánimo de cambio y de mejora continua con
el que convergen en la educación las maestras y los maestros, las madres y los
padres de familia, las y los estudiantes, y una comunidad académica y social
realmente interesada en la Educación Básica.
Centrar el trabajo en el desarrollo de competencias implica que la educadora haga que las niñas y los niños aprendan más de lo que saben acerca del mundo y sean personas cada vez más seguras, autónomas, creativas y participativas; ello se logra mediante el diseño de situaciones didácticas que les impliquen desafíos: que piensen, se expresen por distintos medios, propongan, distingan, expliquen, cuestionen, comparen, trabajen en colaboración, manifiesten actitudes favorables hacia el trabajo y la convivencia, etcétera.
Centrar el trabajo en el desarrollo de competencias implica que la educadora haga que las niñas y los niños aprendan más de lo que saben acerca del mundo y sean personas cada vez más seguras, autónomas, creativas y participativas; ello se logra mediante el diseño de situaciones didácticas que les impliquen desafíos: que piensen, se expresen por distintos medios, propongan, distingan, expliquen, cuestionen, comparen, trabajen en colaboración, manifiesten actitudes favorables hacia el trabajo y la convivencia, etcétera.
La SEP generó un programa de formación para padres de familia en la participación social en la las escuelas.
Imágenes http://basica.sep.gob.mx/escuela_al_centro/documentos/padres/PadresEducadores.pdf
Se espera que vivan experiencias que contribuyan a sus procesos de desarrollo y aprendizaje, y que gradualmente: Aprendan a regular sus emociones, a trabajar en colaboración, a resolver conflictos mediante el diálogo y a respetar las reglas de convivencia en el aula, en la escuela y fuera de ella, actuando con iniciativa, autonomía y disposición para aprender. Adquieran confianza para expresarse, dialogar y conversar en su lengua materna; mejoren su capacidad de escucha, y enriquezcan su lenguaje oral al comunicarse en situaciones variadas.
Se apropien de los valores y principios necesarios para la vida en comunidad, reconociendo que las personas tenemos rasgos culturales distintos, y actúen con base en el respeto a las características y los derechos de los demás, el ejercicio de responsabilidades, la justicia y la tolerancia, el reconocimiento y aprecio a la diversidad lingüística, cultural, étnica y de género. Usen la imaginación y la fantasía, la iniciativa y la creatividad para expresarse por medio de los lenguajes artísticos (música, artes visuales, danza, teatro) y apreciar manifestaciones culturales de su entorno y de otros contextos.
www.youtube.com/watch?v=_WQnLKz-idM
pues se busca que la Orientación Educativa apoye en todos los ámbitos de la persona.
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La
acción de la educadora es un factor clave porque establece el ambiente, plantea
las situaciones didácticas y busca motivos diversos para despertar el interés
de los alumnos e involucrarlos en actividades que les permitan avanzar en el
desarrollo de sus competencias. La RIEB reconoce, como punto de partida, una
proyección de lo que es el país hacia lo que queremos que sea, mediante el
esfuerzo educativo, y asume que la Educación Básica sienta las bases de lo que
los mexicanos buscamos entregar a nuestros hijos; no cualquier México sino el
mejor posible. La Secretaría de Educación Pública valora la participación de
las educadoras, directivos, asesores técnico-pedagógicos, madres y padres de
familia, y toda la sociedad, en el desarrollo del proceso educativo.
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Un
desafío profesional para la educadora es mantener una actitud de observación e
indagación constante en relación con lo que experimenta en el aula cada uno de sus
alumnos. Al tratar un tema o realizar una actividad es conveniente que se
plantee preguntas cuya respuesta no es simple; por ejemplo: ¿qué saben y qué se
imaginan las niñas y los niños sobre lo que se desea que aprendan? ¿Realmente
lo comprenden? ¿Qué “valor agregado” aporta a lo que ya saben? ¿Qué recursos o
estrategias contribuyen a que se apropien del nuevo conocimiento? Esta
perspectiva demanda una práctica distinta de la tradicional y, en ciertos
momentos, representa un avance más lento del que quizá haya planeado, pero
favorece la promoción de un aprendizaje real y duradero.
Bibliografía:
La Orientación educativa en la Educación infantil y primaria. Departamento de Educación y cultura. Gobierno de Navarra (pp. 1-134). Recuperado el 11 de abril de 2018 de:
SEP. (2011). Programa de Estudio 2011. Guía para la educación. Educación Básica Preescolar (pp. 1-243). Recuperado el 11 de abril de 2018 de:
Castillo, J. (2014, 01 de octubre). Tipos de aprendizaje en nivel preescolar [vídeo]. Recuperado el 11 de abril de 2018 de:
Participación de las familias en la educación infantil latinoamericana
Trabajo colaborativo (Padres de familia-Docentes)
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[PDF] uam.es
La retroalimentación formativa en el proceso de enseñanza-aprendizaje de estudiantes en edad preescolar
KO Sánchez, AL Mendoza - Revista Iberoamericana de Evaluación…, 2016 - revistas.uam.es